Plan Ceibal en San José
El viernes, de noche, la Biblioteca estaba repleta de gente: hasta algunos de pie. Habían venido los de la Red de Apoyo al Plan Ceibal (RAP Ceibal). Traían unas cuantas computadoras del Plan, como para que los presentes pudiéramos experimentar con ellas. Cosa que todos realizamos, en medio de bastante barullo, motivado por el interés en descubrir qué se podía hacer.
Después de breves intervenciones de los responsables de cultura y de la Inspección departamental, Gustavo Ochoa nos contó que los primeros encuentros en el departamento, tuvieron lugar en Libertad, hace seis meses. Pero que recién el próximo mes, se iban a repartir en San José y en el resto de la zona metropolitana un poco más tarde. Seríamos los penúltimos. Es que uno de los valores del Plan Ceibal, ha sido comenzar por el interior lejos de la capital. Y no, como en muchas otras cosas, en palabras de Estramín, "si te tienen que operar, morís en la capital; cuando quieras estudiar, morís en la capital..."
Antes de terminar el 2009, cada niño, sea quien sea y viva donde viva, y cada maestro de todo el país, tendrán una computadora. Sí, los de las escuelas públicas. Pero en estos días, salió una convocatoria para que se apunten todos los colegios privados del país interesados en participar en el Plan.
Lo visto hasta ahora es que es el interés de los niños lo que impulsa el plan. Porque la computadora es propiedad de los niños, que se la llevan a la casa, que la tienen en las vacaciones. La condición es que tienen que estar en contacto con la escuela, que no la pueden vender, ni cambiar, ni se la pueden robar otros, porque se anula su funcionamiento y el aparato no sirve para nada.
Entramos en harina
La Directora de una Escuela de Montevideo -Lilián Intrieri-, nos aclaró algunos aspectos. Por ej: que sólo van a recibir la computadora los que tengan C.I. Si son extranjeros sin cédula de identidad uruguaya, deberán pedir en la oficina de Identificación Civil, en San José (Artigas, casi Bengoa) un docum
Para ella, lo importante es que se trata de un sistema de investigación, porque cada niño podrá conocer, gestionar e incluso producir e intercambiar su propio conocimiento.
Después, con el apoyo de varios voluntarios del Plan que ayudaban a encontrar y realizar las diversas posibilidades, nos mostró cómo usar la máquina. Todos pudimos abrirla, girar la pantalla hasta quedar como un libro, prenderla y apagarla. Fuimos descubriendo el significado de los diversos iconos, los colores de carga de la batería... Tocamos el teclado, adecuado a las manos de un niño; hecho de una sola plantilla de goma resistente, con sus resaltes, que se puede limpiar si se moja o le cae alguna cosita -algo mucho más complicado en los teclados normales, con separaciones entre tecla y tecla. Nos mostraron los puertos donde se puede insertar un pendrive, y el lugar de una memoria ampliada. Pudimos entrar en el journal -el cuadernillo de actividades donde el programa, sin necesidad de archivar, guarda por sí solo todas las actividades que se realicen; y dónde se pueden recuperar.
También entramos en los diversos iconos -en la pantalla y el teclado- para trabajar uno sólo, con mi grupo de escuela, o con las XO (estas compus) de los vecinos a mi alrededor. Y cómo conectarnos con ellos, sin y con internet. También nos divertimos sacando fotos y realizando algún video cortito, a través de la cámara inserta en la máquina. Descubrimos la calculadora científica -no como la del almacenero, sólo de sumar, restar, multiplicar y dividir. Y las posibilidades de un programa de animación, que posibilita crear cuentos con movimientos. Que los niños del país están creando continuamente.
Una verdadera revolución
Es que nosotros daremos un paso y los niños darán 100. De los cientos de posibilidades, los niños van a dominar montones, y los papás y maestros unas poquitas. Explicable, porque nosotros, de niños, no tuvimos los accesos que ellos tienen. Tenemos que entender que los adultos somos el puente entre la máquina y los chiquilines. Hemos de ser los mejores puentes y trabar lo menos posible. Nos tenemos que cargar de humildad.
Abrir una ventana al mundo. Abrir y transformar la escuela. Cambiar las relaciones niños-adultos... En la tarea, las maestras no pueden estar solas. Y no lo están. En este momento varios grupos de maestras y de niños de todo el país están publicando en internet sus experiencias. Uno entra en la página del RAP Ceibal (http://rapceibal.blogspot.com/) y allí encuentra lo que se hace en otros lugares: Bella Unión, Cerro Largo, San Carlos, Juan Lacaze, Florida. También videos, propuestas…
En esa misma página del RAP (arriba a la derecha) uno puede anotarse para apoyar como voluntario, al Plan. Es que, según los expositores, el Plan es una verdadera revolución. Alguno ha dicho que va a ser comparable a la Reforma de Varela. Pero va a tener éxito, a ser irreversible, si el Plan Ceibal, pasa de ser asumido por el gobierno a ser asumido por la sociedad. ¿Cómo se va a organizar el reparto y la iniciación de padres y maestros en la computadora? ¿Cómo se va a acompañar el impacto que va a producir en las relaciones niños-maestros, niños-padres-abuelos, familia-maestros? ¿Quién quiere colaborar con el presente y el futuro del país? Para eso son los voluntarios del RAP Ceibal. La misma reunión de hoy es una demostración de esa colaboración de la sociedad: todos los que expusieron y los que ayudaron eran voluntarios de Montevideo, de Libertad, de la Radial, de San José… Si la gente de San José nos ponemos las pilas, el plan se agilizará, si nos dormimos...
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